Empieza un nuevo año y viene acompañado, como siempre, de nuevos propósitos. Los cumplamos o no, siempre marcan un cambio, aunque sólo sea por tomar conciencia de cosas de nuestra vida que querríamos modificar.
A mí este año me gustaría retomar las publicaciones periódicas de este blog interrumpidas desde mi vuelta al trabajo presencial después del confinamiento. Desde ese momento mi volumen de trabajo se ha triplicado (como mínimo) y no me veía con ánimos de estar más tiempo delante del ordenador. Pero me apetece volver a dedicarle un tiempo a este "rincón". Es mi manera de investigar sobre la diabetes, ingresar nuevas recetas en mi plan de menús, recuperar otras antiguas que, por algún extraño motivo, no he vuelto a hacer y escribir un rato cada semana.
Hoy, más que una receta, traigo un producto ultra procesado que, nutricionalmente, suspende (y con una nota muy baja) pero, consumido esporádicamente, viene a cubrir un vacío que, al menos yo, agradezco muchísimo. Y es que tenía tantas ganas de tomarme un buen chocolate a la taza... 😋 💓
Aclaración: si queréis una bebida chocolateada saludable y apta para consumirla habitualmente consultad la entrada: Cacao para diabéticos.
Otro ingrediente que nos podría preocupar es el almidón de maíz, pero está en una proporción asumible (siempre teniendo en cuenta que este producto se debe consumir de manera ocasional).
Ingredientes:
(Para realizar una receta sin gluten debéis aseguraros que todos los ingredientes son aptos para celíacos dado que hay ingredientes libres de gluten que pueden llevar trazas de alimentos que sí lo contengan.)
Valorcao 0% azúcares añadidos
Leche
Nota: Por cada 50 gr de producto (cantidad necesaria para 1 taza) usaremos 150 ml de leche.
Opcional: podéis condimentar el chocolate a la taza con diferentes especias y aromas: canela, cardamomo, anís estrellado, clavo de olor, nuez moscada, café, cáscara de naranja rallada... ¡las opciones son infinitas!
Preparación:
Pondremos la leche a calentar y, cuando esté tibia, añadiremos el producto sin retirar el cazo del fuego. Sin dejar de remover, seguiremos calentando sin dejar que hierva hasta conseguir el espesor deseado (ten en cuenta que cuando se enfríe un poco se espesará más). Dejamos reposar unos minutos y ya está listo para consumir.
Yo también probé a hacerlo con microondas. Calenté la leche 1 minuto, disolví el producto en la leche y, a continuación, fui calentándolo en intervalos de 30 segundos hasta que conseguí la textura deseada (moviendo el producto en cada parada de microondas). Se consigue el mismo resultado.
En el paquete del producto pone que se puede preparar con antelación, guardar en la nevera y calentar en el momento de tomarlo pero no lo he probado.
Si os queda y lo queréis consumir en frío es como la crema de chocolate del "Dalky" (y si le añadís nata montada ya os digo que es igualito que un "Dalky" 😉)
Para que podáis comprobar la textura aquí tenéis un vídeo.
¡Espero que os guste tanto como a mí!
Comentarios
Publicar un comentario