Por fin, despues de muchos meses...¡¡Pizza!!

Para que os hagáis una idea del tamaño que os quedará la pizza este plato mide 26 cm de diámetro.

Este confinamiento y el hecho de tener más tiempo para cocinar me están haciendo probar recetas "nuevas" que no había tomado desde que me diagnosticaron diabetes. 

Me he quedado enamorada de la masa de los cocarrois integrales (para ver la entrada pincha aquí) por lo sencilla y rica que queda así que he pensado en darle más "usos" y he empezado por probar a hacerla como base de una pizza. 

El resultado me ha parecido bastante satisfactorio y pienso que lo puedo mejorar aún si prescindo de la salsa de tomate. Lo que me pareció fantástico de esta masa es lo crujiente que quedó (mirad los bordes de la pizza). La salsa de tomate que le puse hizo que la masa se humedeciera y perdiera parte de ese crujiente (no todo). Creo que quedará mejor si la salsa de tomate no "toca" la masa y lo pienso probar en un futuro (editaré esta entrada cuando lo haga). 

Ingredientes (para una pizza mediana):

Para la masa: 

60 gr de harina integral 
28 gr. de agua
13 gr. de aceite de oliva virgen extra
Una pizca de sal 

Para la cobertura: 

Evidentemente se le puede poner lo que queráis, aquí tenéis lo que yo puse... 

2 cucharadas de tomate natural triturado
Quesos en lonchas (puse Gouda, Cheddar y Enmental)
Queso Parmesano (rallado)
Tomate natural en rodajas
Puerro pochado 
Orégano


Procedimiento: 

La masa: pondremos la harina con la pizca la sal en un bol (dándoles forma de volcán) y volcaremos en el centro los ingredientes líquidos (agua y aceite). Removeremos y amasaremos hasta que todos los ingredientes se integren en una masa. Si la masa no se despega de las manos añade un poco de harina, si se resquebraja añade una cucharadita de aceite o agua. Cuando tengas la masa hecha haz una bola y déjala descansar 5 minutos. 

Pasados los 5 minutos estírala sobre un papel de horno dándole forma redonda (o la que tú quieras). Déjala muy finita y métela (con el papel debajo) en el horno (precalentado a 180º) durante 10 minutos. 

Podéis apreciar lo finita que era la masa y como perdió rigidez en la parte central de la pizza.

Pasado este tiempo sacamos la masa del horno, le damos la vuelta, le ponemos los ingredientes de la cobertura y la volvemos a introducir en el horno durante unos 20 minutos o hasta que la veamos hecha. . 

Los ingredientes de la cobertura los puse en el siguiente orden: tomate natural triturado, queso en lonchas, rodajas de tomate natural, puerro pochado, queso parmesano rallado y orégano. 


A pesar del tomate natural triturado que humedeció un poco la pasta quedé encantada con el resultado. Mi glucemia dos horas después estaba en rango aunque tomé el doble de hidratos de carbono de los que suelo tomar así que... ¡¡prueba superada!!


Repetiré la experiencia con los cambios que planeo y os contaré qué tal. 

Buon appetito!



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