Galletas de plátano y avena sin azúcar ni edulcorante (versión "chocolateada")







La verdad es que no son mis galletas favoritas, pero untadas de crema de cacahuete o avellanas están ricas. Eso sí, para gente muyyyyy chocolatera... y de chocolate negro negro... No es un producto de consumo habitual recomendado pero sí para una merienda especial de vez en cuando. 

Las galletas se conservan perfectamente si se cumplen estas dos condiciones: estar bien horneadas (debemos quitarles toda la humedad) y estar bien aisladas (yo las meto en bolsitas plásticas bien selladas y éstas en latas de metal o botes de vidrio que cierren herméticamente).

Cuando las vuelva a hacer procuraré que queden más finitas (si lo consigo, porque es una masa difícil de trabajar) para que queden más crujientes porque quedan "blanditas", es lo que no me acaba de convencer de estas galletas... yo soy de galletas crujientes. También les añadiré un pelín de stevia porque aunque la masa cruda sabe bien al hornearla pierde dulzor

Ingredientes:

80 gr de copos de avena integral ó 100 gr. (si no le ponéis cacao 100%)
25 gr. de cacao 100% (opcional)
25 gr. de avellanas
20 gr. de mantequilla o aceite de coco (yo puse mantequilla pero usad aceite de coco si preferís la versión vegana)
150 gr. de plátano maduro (aprox. 2 unidades pequeñas)
1 huevo
Media cucharadita de canela (opcional)

Procedimiento:

Procesar todos los ingredientes en una picadora o robot hasta que la masa esté ligada. La reservaremos en un bol y dejaremos que repose en la nevera unos 30 minutos. 

Precalentamos el horno a 180º.  Forraremos dos bandejas de horno con papel sulfurizado. Haremos porciones del tamaño deseado (lo importante que no sean muy gruesas y que sean lo más homogéneas posibles).  Yo he hecho bolitas del tamaño de una cereza (aproximadamente) y luego las he aplanado "forrandome" un dedo con papel film y dándoles un "masajito" suave hasta que iba cediendo la masa y haciéndose más fina. 


Hornearemos a 180º durante 10 ó 15 minutos (como siempre temperatura y tiempo depende un poco de cada horno). Las galletas de chocolate son más difíciles de hornear porque su color no cambia. De hecho, si cambia es que las hemos quemado :( ... Es importante mirar la textura y sacarlas cuando veamos la masa "seca". Una vez que le cojáis el punto ya veréis que no tienen más problemas.

¡Probadlas y ya me diréis!


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