Motivo del ingreso: debut diabético



Significado de la palabra debut según el diccionario de la Real Academia Española. 


Jamás hubiera asociado la palabra debut a el inicio de una enfermedad. Eso es lo primero que recuerdo haber pensado cuando me dieron la hoja del ingreso y leí el literal que hoy da nombre a esta entrada. 

Dejaba atrás dos semanas de incertidumbre donde cada día que pasaba me encontraba peor. Dos semanas en las que, ni por un momento, se me ocurrió pensar que la culpable de mi malestar era la glucosa en sangre. Mi familia me decía que era "mi vieja amiga" la ansiedad y, aunque yo tenía mis dudas, tampoco lo descartaba por completo. Nunca se sabe cuándo y cómo vuelve su señorita la ansiedad... pero a mí me daba que esta vez era diferente. 

La analítica no dejó lugar a dudas: Glucosa en sangre, 390 y un leve hipertirioidismo.  Mi doctora de cabecera me envió a urgencias. Era viernes 12 de julio y no iba a dejarme sin control en pleno fin de semana con ese nivel de azúcar. 

Después de mis primeros "chutes" de insulina en urgencias, me dejaron ingresada en la planta de medicina interna. En esa clínica el departamento de endocrinología no visita pacientes en fines de semana (al menos en verano) y me dijeron que me controlarían los doctores de medicina interna hasta el lunes. 

A la mañana siguiente mis niveles de insulina habían bajado. Ingresé con 290 y por la mañana estaba a 155. Mi primera sorpresa fue cuando me trajeron el desayuno que constaba de un café con leche descafeinado, una fruta.... y un bollo de pan de leche con una loncha de fiambre de pavo. ¡¡Sí!! Pan de leche blanco inmaculado, de ese que sabe tan dulce que no hay que ser muy cocinitas para saber que lleva azúcar. Ahí empezó mi guerra para que me trajeran una comida adecuada al motivo de mi ingreso. 

Había tenido la experiencia de tener cerca una persona diabética y sabía bastante sobre la dieta recomendada para esta enfermedad. Y cada comida fue como una guerra.... llamar a la enfermera de planta y decirle si la dieta era la correcta porque mi ingreso era debut diabético, decírselo día tras día a la doctora que me visitaba y obtener siempre la misma respuesta... "el menú está elaborado por una nutricionista" y "ella sabe lo que necesitas comer para "contrarestar" la insulina que te ponen"... 

Realmente lo único que conseguí fue que me trajeran el pan integral.... el resto de la dieta no era  la adecuada para una paciente con diabetes. Mi glucosa en sangre fue subiendo durante el fin de semana. Aquí tenéis una muestra de las comidas que me sirvieron durante el fin de semana, casi todas una fiesta de hidratos de carbono. 

1. Comida del sábado, parecía que íbamos bien. 2. Cena del sábado: cantidad de pasta refinada que dejé después de tomar el caldo (el segundo plato era tortilla de patatas con un poco de ensalada). 3. Mi único logro!! el pan integral del desayuno. 4. Cena del domingo con medio plato de arroz refinado y una carne con salsa de cebolla caramelizada  (la comida fue ensalada de pasta refinada con mucha pasta y casi nada de verdura) y crema de verdura (lo único adecuado del día) . 

El lunes amanecí otra vez con la glucosa a 300 y, después de esperar toda la mañana a la endocrina, me dijeron que se había dado de baja y que me trasladaban a otra clínica del mismo grupo donde me esperaba otra endocrina. 

El traslado llegó después de comer así que cuando por fin me ingresaron en la segunda clínica (previo paso por urgencias para repetirme TODAS las pruebas que me habían hecho en la primera clínica) era tarde y la doctora que tenía que verme ya no estaba. Así que un día más sin que me viera el especialista de mi enfermedad... 

La comida en la segunda clínica era más adecuada... 



Realmente me sorprendió que aquí también me dieran tortilla de patata. Aunque no la acompañaron con un primero de pasta refinada, sino crema de verduras y acompañada de más ensalada que en la primera clínica. También era una porción más pequeña. Por primera vez me dieron pasta integral (y en menos cantidad) y la proporción de vegetales era mayor con respecto al total de la comida.

Aunque algunos días también ponía en duda si la comida era la adecuada (conste que en esta nada más entrar pedí que me pusieran toda cuanta verdura pudieran en el menú). 

1. Pasta refinada y en gran cantidad (al menos acompañado de un primero de verdura). 2. Debajo del fiambre de pavo había dos rebanadas enormes de pan pero un primero de ensalada. 3. Pescado rebozado pero el resto, verdura.


El cambio en la alimentación y el tratamiento que me indicó la especialista se notaron. Mi glucosa fue bajando y el sábado por la mañana me dieron el alta. Me sorprendió porque me habían dicho que estaría mucho más tiempo ingresada y, en realidad,  sólo llevaba 12 horas en valores "en rango" (con dos hipoglucemias, eso sí). 

Da un poco de vértigo cuando te mandan a casa con un montón de medicación y, sobre todo, cuando no coincide la medicación que te daban con la que te prescribe la doctora para los próximos 15 días... en la próxima entrada os cuanto mis primeros días "a solas" con mi diabetes. 








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